top of page

Terminó

-Perfecto, pero deciles que se apuren, que nos tenemos que ir en dos minutos -me dijo Julio mientras me daba la espalda.

Él y Sergio estaban subiendo los bolsos que les había dejado a los dos autos. No tuve mucho tiempo para pensar, les disparé a ambos en la nuca, agarre los bolsos y los subí a un solo auto y de ahí me fui hasta que me perdí.

No esperaba que me encontraran, estaba más que seguro que no lo harían, pero luego de muchos años fueron atando cabos y quedé en prisión estancado de por vida.

 

bottom of page