EL ROBO DEL SIGLO
El denominado Robo del Siglo es considerado el atraco más grande de la historia de Argentina, tanto por la cifra
de dinero robada como por el ingenio del plan y la toma de rehenes; así como uno de los 5 robos más grandes de la historia, en una escala similar al del asalto al tren de Glasgow (1963), el robo del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston (1990) o el robo del Centro de Diamantes de Amberes (2003).
El robo se produjo el 13 de enero de 2006 en la sucursal nº 207 del Banco Río de Acassuso, una localidad de la provincia de Buenos Aires perteneciente al Gran Buenos Aires (Argentina). A las 12:18 una mujer con una blusa blanca ingresó en el banco, y tan solo dos minutos después dos asaltantes entraron por la puerta principal, al tiempo que la mujer se marchaba, y desenfundaron. El robo acababa de comenzar.
Uno de los ladrones llamó a la propia policía para que comenzase el protocolo de rehenes, que les daría el tiempo suficiente como para abrir las cajas de seguridad y escapar del banco con el dinero. Las 23 personas que se encontraban en el banco (14 clientes y 9 empleados, según informa Clarín) pasaron a ser rehenes y fueron divididos en grupos. Mientras tanto, Luis Mario Vitette Sellanes, que durante un tiempo fue considerado el cerebro del robo, mantuvo una conversación con la policía para dilatar el tiempo de huida, llegando incluso a pedir pizzas para comer. Los rehenes manifestaron que fueron tratados de forma respetuosa –La Nación apunta incluso a que se le cantó cumpleaños feliz a uno de ellos–.
Más tarde, los asaltantes salieron por un agujero de 50x30cm, tapado por un fichero, que construyeron en el vestuario del personal de limpieza. Este boquete daba acceso a un túnel de 15 metros, que fue completamente finalizado en el momento del atraco para no ser descubiertos, y que, a su vez, conectaba con un desagüe pluvial subterráneo por el que huyeron con dos balsas de goma, como relata C5N. Finalmente, salieron al exterior a través deuna alcantarilla, sobre la que esperaba estratégicamente un Volkswagen conducido por Julián El Gordo Zallo Echeverría.
Los ladrones tomaron la idea del robo a partir de la existencia de un fluvial que daba a una alcantarilla cercana al banco, como Alberto de la Torre confesó en una entrevista para 70.20.HOY. Fue Fernando Araujo quien percató esto –vivía a unas 10 cuadras– y se encargó de pensar el plan, al que llamaría Donatello Project –por la tortuga ninja, como aseguraba en una entrevista–.
Cuando la policía entró en el banco casi 7 horas más tarde, los ladrones ya habían escapado. Se encontraron una nota que decía: “En barrio de ricos de ricachones, sin armas ni rencores. Es solo plata, no amores”, junto a unas pistolas de juguete que habían utilizado durante el robo.
Consiguieron burlar a más de 200 personas de seguridad, entre la policía, el DDI de San Isidro y el Grupo Halcón y llevarse un enorme botín. Saquearon 145 cajas de seguridad con un artefacto que presuntamente había creado Sebastián García Bolster, El Ingeniero, y que permitía romperlas en escasos segundos. Se llevaron cerca de 24 millones de dólares en efectivo, 8 kilos de joyas y documentos ilegales de un político, valorados en unos 30 millones de dólares, que parecían haber motivado el atraco en algo que quizá podría incluso considerarse como un encargo.
Un plan que, aparentemente, parecía haber salido a la perfección, pero los ladrones no contaban con que iban a ser delatados por Alicia Di Tullio, la ex mujer de Alberto de la Torre, uno de los integrantes del robo. Presuntamente, la mujer delató a De la Torre, por miedo a que este huyera con una joven para disfrutar el botín, y dio gran cantidad de datos sobre el plan, delatando así también a algunos de los compañeros de su exmarido. De la Torre fue el primero en ser detenido, pero más tarde lo fueron también García Bolster –que defendió su inocencia en el juicio–; el líder, Fernando Araujo; El Gordo Echeverría; y, en último lugar, el mediático Vitette.
Tras pasar unos años en la cárcel, los atracantes están libres en la actualidad y disfrutan de su retiro del mundo del crimen, asegurando que no tienen nada del dinero del robo. Ciertamente la policía encontró 1,5 millones de dólares, según C5N, pero parece que el resto de dinero está en posesión de la persona que realizó el encargo, según el propio De la Torre. Además, gracias a las declaraciones del Vitette, podemos intuir que hubo más participantes en el robo, aunque parece que nunca sabremos sus nombres.